Autoconvocadxs por una Democracia Participativa

¿Quiénes somos?

Somos colegas matriculadxs en el Distrito XIII del Colegio de Psicólogxs de Lomas de Zamora, que autoconvocadxs nos fuimos agrupando a fin de configurar una propuesta alternativa a la hegemónica que hace más de 10 años dirige el distrito.

Una alternativa en la que buscamos alojar una verdadera participación de lxs matriculadxs, mediante la construcción colectiva. En este sentido, la participación democrática es el fundamento básico de esta propuesta y por eso decidimos conformar una lista y presentarnos a las elecciones.

Desde nuestra agrupación apostamos a conformar un colectivo profesional donde construyamos lazos desde la empatía, con amorosidad y ternura.

 Apostamos a un espacio donde la dimensión ética implique un posicionamiento.

Apostamos a conformarnos de modo respetuoso de las diferencias.

Apostamos a contribuir y acompañar la formación y el ejercicio profesional como trabajo genuino.

¿Por qué somos?

Somos y nos damos forma porque queremos constituirnos como un actor político que, desde la gestión del Colegio -DistritoXIII- incida en la realidad laboral y potencie el quehacer profesional desde una perspectiva de derechos.

Queremos acompañar la inserción profesional de las nuevas generaciones y vehiculizar la transmisión de la experiencia de quienes ya han recorrido ciertos trayectos de la carrera profesional.

Entendemos que el Colegio debe dar la posibilidad de participar en un ámbito profesional democráticamente, donde se escuchen y expresen diferentes voces, con la posibilidad de respetarse y libres de toda violencia.

Definimos algunos objetivos, pero entendemos que vamos a reformularlos o ampliarlos si tenemos la posibilidad de asumir la conducción del Distrito, ya que nos interesa generar espacios para escuchar las necesidades y propuestas de lxs colegas, y entonces redefinir objetivos y prioridades.

¿Qué proponemos?

En principio, proponemos:

Mejorar la comunicación entre matriculadxs y colegio, relevar información importante (capacitaciones, concursos, normas, etc) y difundirla a la totalidad de la matrícula, así como elaborar un medio de comunicación para hacer circular entre todxs las actividades que arman u ofrecen nuestrxs colegas.

Estar integrados con el resto de los distritos para trabajar conjuntamente y aprender de otras realidades y experiencias. Del mismo modo, la articulación con otros colegios profesionales nos posibilitará transversalizar la mirada para abordar problemas comunes.

Que todas las especialidades puedan trabajar en las comisiones y que los matriculadxs puedan recibir tanto información respectiva, como capacitación de calidad, a través de convenios con distintas universidades.

Revisar la modalidad de otorgamiento del certificado de ética profesional. Sabemos que es complejo certificar la ética profesional, queremos profundizar esta tarea porque entendemos que es peyorativo otorgar el certificado por solo comprobar el pago de la matrícula.

Buscar alternativas para que los matriculadxs de las zonas más lejanas a las instalaciones del colegio, puedan tener acceso al igual que quienes están más cerca.

Que el colegio sea un lugar que albergue a lxs matriculadxs otorgándoles el acompañamiento que muchas veces es necesario por lo sensible y complejo de nuestra tarea, como por la individualidad de nuestras prácticas profesionales.

Si bien nuestro gran propósito es ponernos al servicio de lxs matriculadxs, también queremos asumir con ellxs la tarea de ponernos al servicio de nuestra comunidad, sumando nuestras experiencias, redes, especialidades y funciones para diseñar y ejecutar dispositivos que contribuyan a dar respuesta a la gran herida que dejó la pandemia y el necesario aislamiento social. Herida colectiva que fue tomando particularidades individuales según las etapas de la vida las condiciones socioeconómicas, la inclusión en redes, etc. Sabemos que aumentó enormemente la demanda por razones de salud mental dejándonos muchas veces sin poder responder a ella o haciéndolo a costos subjetivos muy altos. Queremos entonces reformular y volver operativo el servicio de atención a la comunidad (SAC) para que nos permita responder a parte de esa demanda y que a la vez configure una fuente de trabajo para quienes lo deseen. También el sistema de integración judicial (SIJ) que fuera creado hace más de 20 años para articular con el orden jurídico la demanda de asistencia psicológica, requiere de una reformulación y capacitación de calidad acorde a la nueva realidad e inserción de lxs psicólogxs en el poder judicial.

La capacitación en perspectiva de género y derechos humanos no puede faltar dentro de un Colegio de Psicólogxs, por lo que proponemos que esta mirada atraviese todos los espacios de formación y sea un eje central de las acciones implementadas.

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